Iván Parte III
(Vea la parte I y II en el apartado de historias)
...Son las 5 de la tarde, la luz se va y vuelve a ratitos, no es buena señal. Escuchamos la radio, repite a cada rato un mensaje para las personas que viven en la orilla de la playa: ¡Salgan de ahí, salven su vida!
Con estas noticias y la alarma de la ciudad que suena cada diez minutos en alerta para que nadie salga a la calle, o que sólo lo hagan para buscar un refugio, nos estamos angustiando más.
Para olvidarnos un poco de estas cuestiones algunos amigos y yo decidimos ir de curiosos por la bodega, la inspeccionamos y encontramos un pasillito que conduce a una puerta trasera, la abrimos y por ahí alcanzamos a ver la rapidez de las nubes, el viento impresionante, y cómo poco a poco empieza a llover. Es chistoso, las gotas no terminan de caer por tanto viento, traen una bailadera. Esos son detalles curiosos que uno no ve todos los días.
¡Aléjense de ahí!, nos grita de repente un supervisor, apenados nos metemos y sellan la puerta, en fin, es por nuestra seguridad.
Luego de esto ahora sí se fue por completo la luz, no nos queda otra que volver a las camas, y platicar. Está ahora conmigo Clara, quien es muy divertida y cuenta algunos chistes.
Me río en este momento, pero de repente volteo a ver a Rebeca, otra compañera de la casa, que también nos acompaña, me preocupa que esta situación le afecte pues está en su sexto mes de embarazo, aunque en cuanto a semblante, resulta ser ella la que se ve más tranquila.
Se nos une un chico que trabaja en la bodega, la conoce muy bien y estuvo revisando cuál era el sitio más resistente del freezer.
Casi no lo he tratado, se llama Alberto, él vive en el condominio, pero como trabaja en otra parte de la fábrica no habíamos coincidido mucho hasta ahora; es la primera temporada que él viene a Alabama, para mí ya es la segunda.
Alberto se ha portado muy amable con nosotras las mujeres, ha sido quien más nos ha protegido y ha estado al pendiente de lo que nos falte. Espero que no se haya dado cuenta de que lo miro de vez en cuando de reojo, es muy alto, blanco y muy simpático.""
...Son las 5 de la tarde, la luz se va y vuelve a ratitos, no es buena señal. Escuchamos la radio, repite a cada rato un mensaje para las personas que viven en la orilla de la playa: ¡Salgan de ahí, salven su vida!
Con estas noticias y la alarma de la ciudad que suena cada diez minutos en alerta para que nadie salga a la calle, o que sólo lo hagan para buscar un refugio, nos estamos angustiando más.
Para olvidarnos un poco de estas cuestiones algunos amigos y yo decidimos ir de curiosos por la bodega, la inspeccionamos y encontramos un pasillito que conduce a una puerta trasera, la abrimos y por ahí alcanzamos a ver la rapidez de las nubes, el viento impresionante, y cómo poco a poco empieza a llover. Es chistoso, las gotas no terminan de caer por tanto viento, traen una bailadera. Esos son detalles curiosos que uno no ve todos los días.
¡Aléjense de ahí!, nos grita de repente un supervisor, apenados nos metemos y sellan la puerta, en fin, es por nuestra seguridad.
Luego de esto ahora sí se fue por completo la luz, no nos queda otra que volver a las camas, y platicar. Está ahora conmigo Clara, quien es muy divertida y cuenta algunos chistes.
Me río en este momento, pero de repente volteo a ver a Rebeca, otra compañera de la casa, que también nos acompaña, me preocupa que esta situación le afecte pues está en su sexto mes de embarazo, aunque en cuanto a semblante, resulta ser ella la que se ve más tranquila.
Se nos une un chico que trabaja en la bodega, la conoce muy bien y estuvo revisando cuál era el sitio más resistente del freezer.
Casi no lo he tratado, se llama Alberto, él vive en el condominio, pero como trabaja en otra parte de la fábrica no habíamos coincidido mucho hasta ahora; es la primera temporada que él viene a Alabama, para mí ya es la segunda.
Alberto se ha portado muy amable con nosotras las mujeres, ha sido quien más nos ha protegido y ha estado al pendiente de lo que nos falte. Espero que no se haya dado cuenta de que lo miro de vez en cuando de reojo, es muy alto, blanco y muy simpático.""
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