Vayamos a escuchar al organillero
Al llegar a la plaza Zaragoza a escasos minutos de la inauguración de la Feria del Libro, el pasado viernes 15 de octubre, llamó mi atención que a dos cuadras del lugar ya se escuchaba una música distinta a lo tradicional en esta ciudad, una música que había escuchado en las películas y en un viaje a la Ciudad de México.
Inmediatamente vino a mi memoria que en la rueda de prensa para dar a conocer el programa, destacaron la presencia de un organillero, quien tocaría los días que durara la feria, esto quiere decir del 15 al 24 de octubre.
Entre más me acercaba al punto donde se llevaría a cabo el acto protocolario de inauguración de la feria, a las 6:30 de la tarde, la música se oía cada vez más fuerte y al llegar ahí estaba don Bernardo Trejo tocando el organillo, que se hace sonar por medio de un cilindro de púas, movido por una manija, por lo que se podía ver que su brazo daba vueltas y vueltas para sacar la melodía de este instrumento.
Vino de la Ciudad de México invitado por los organizadores de la feria, que justifican su presencia como una forma de contribuir con el rescate de las tradiciones.
Vayan y disfruten de la música que ofrece don Bernardo, quien según me comentó tiene 12 años de ser organillero.
Inmediatamente vino a mi memoria que en la rueda de prensa para dar a conocer el programa, destacaron la presencia de un organillero, quien tocaría los días que durara la feria, esto quiere decir del 15 al 24 de octubre.
Entre más me acercaba al punto donde se llevaría a cabo el acto protocolario de inauguración de la feria, a las 6:30 de la tarde, la música se oía cada vez más fuerte y al llegar ahí estaba don Bernardo Trejo tocando el organillo, que se hace sonar por medio de un cilindro de púas, movido por una manija, por lo que se podía ver que su brazo daba vueltas y vueltas para sacar la melodía de este instrumento.
Vino de la Ciudad de México invitado por los organizadores de la feria, que justifican su presencia como una forma de contribuir con el rescate de las tradiciones.
Vayan y disfruten de la música que ofrece don Bernardo, quien según me comentó tiene 12 años de ser organillero.
1 comentario
Hilda -
Qué bonito que en el centro de la ciudad se pueda todavía respirar el ambiente familiar.