Congreso de autismo y déficit de atención
Quizás esta información le sirva a alguna persona que como yo tiene un niño que requiera atención especial.
Por: Lucero Amador
Entrar en el mundo del autismo es una tarea compleja, sobre todo cuando los padres tienen que afrontar que se le ha diagnosticado a su hijo. Sin embargo, lo más grave es la ignorancia; cuando por falta de información no se atiende el problema desde un principio.
La doctora Leticia Domínguez, fundadora y presidenta de la Liga de Intervención Nutricional Contra el Autismo y la Hiperactividad (LINCA), fundada en México, dice que existe bastante información sobre el tema y los últimos avances médicos que hay, pero que desgraciadamente éstos no llegan a la comunidad latina que radica en este país.
Con esa finalidad LINCA, en colaboración con Laboratorios Great Plains, ha organizado un congreso internacional titulado Autismo y Trastornos de la Atención, que se llevará a cabo los días 18 y 19 de junio en el Centro de Convenciones de Anaheim.
Durante esos dos días, los padres con hijos autistas, educadores y médicos podrán participar en las conferencias, que serán en español.
Se abordarán diversos temas sobre esas dos enfermedades, pero se pondrá especial énfasis en la dieta alimenticia que deben llevar las personas con autismo e hiperactividad.
Eso es fundamental, ya que una dieta puede cambiar la vida de estos niños, comentó la doctora de origen mexicano y radicada en la ciudad de Kansas.
Domínguez tiene una hija con autismo y un hijo con trastorno por déficit de atención, y a pesar de su profesión dice que también se enfrentó a la insuficiencia de información que hay sobre el tema.
Por esa razón creó una organización donde los padres con hijos autistas pudieran encontrar respuestas. LINCA ha traspasado fronteras, no sólo ha llegado a Estados Unidos, sino también a países de Centroamérica.
El autismo es una de las alteraciones del desarrollo, la conducta y la comunicación. Hace su aparición antes de los tres primeros años de vida de un bebé y en muchos casos los padres comienzan a observar los padecimientos.
Esta enfermedad afecta a uno de cada cien niños y es cuatro veces más frecuente en hombres que en mujeres.
El autismo fue definido como tal por el psiquiatra austriaco Leo Kanner en 1943 y, a pesar de las investigaciones realizadas desde entonces, aún no se han determinado con exactitud sus causas.
Se sabe que su origen no es psicológico o familiar y la mayoría de los investigadores coincide en señalar una raíz biológica o hereditaria. Hasta hace unas dos décadas, el autismo ni siquiera era considerado como una minusvalía. El desconocimiento general de esta enfermedad ha hecho que los autistas, en muchos casos, sean incorrectamente tratados.
Domínguez dice que en la actualidad, aunque hay información e investigación sobre estos casos, existen médicos que no dan un diagnóstico atinado sobre el caso y recomiendan a los padres que esperen hasta que el niño tenga los 3 ó 5 años de edad.
Lo peor es hacer caso de esa recomendación porque se pierden los años maravillosos en los que más se puede ayudar a un niño autista, comenta la doctora, quien ahora es investigadora de tratamientos biológicos sobre autismo.
Un niño con autismo o rasgos autistas presenta un retraso significativo del lenguaje, en algunos casos sólo lo utilizará para repetir lo que escucha y no para comunicarse.
Domínguez dice que también ellos prefieren jugar con objetos que con las personas, tienen conductas repetitivas u obsesivas, se dañan a sí mismos jalándose el cabello o pegándose en la cabeza, por ejemplo.
Una dieta fundamental
Otro de los temas que los expertos abordarán en el seminario del próximo fin de semana será el de la dieta que debe consumir un niño con autismo.
Domínguez dice que la dieta es fundamental y que parte de las investigaciones realizadas se refiere al contenido nutritivo e ingredientes de los alimentos que se da a un niño con autismo e hiperactividad.
La dieta en general está compuesta de diferentes tipos de sustancia que el cuerpo necesita, tales como vitaminas, azúcares (carbohidratos), grasas (lípidos), minerales y proteínas, entre otros.
Para que todos estos ingredientes puedan ser asimilados por cada una de las células del organismo, deben sufrir un proceso de transformación que se inicia desde la boca y termina en el intestino delgado, donde pasan al torrente sanguíneo.
Según LINCA, el 90% de los niños autistas e hiperactivos tiene algún tipo de deficiencia enzimática que le impide desdoblar adecuadamente las proteínas, y son específicamente las que contiene la leche (caseína) y el trigo (gluten).
Estas dos proteínas, señala Domínguez, son las causantes indirectas de gran parte de las conductas inapropiadas de los niños que tienen autismo o hiperactividad.
La sustancia química que se deriva de la caseína y del gluten, explica, es semejante a la morfina, que al llegar al cerebro produce un efecto similar a una droga. Eso provocará adicción a ciertos alimentos.
Es importante que los padres con hijos autistas o hiperactivos les cambien la dieta y eviten darles productos que contengan estos ingredientes, comenta la doctora.
Durante el congreso, los expertos hablarán sobre lo último en tratamientos, los resultados de las más recientes investigaciones, además de los alimentos que debe y no consumir una persona autista o hiperactiva.
En detalle
Congreso Internacional de Autismo y Trastornos de la Atención
Cuándo: sábado 18 y domingo 19 de junio
Dónde: Centro de Convenciones de Anaheim; 800 W. Katella Ave., Anaheim, CA 92802, en el salón 207 C.
Horario: de 8:00 a.m. a 5:00 p.m.
Más información: (913) 341-8949 con la doctora Leticia Domínguez o visitar en internet: www.linca.org
El congreso se llevará a cabo en español. Costo por persona 119 dólares, por pareja 209.
Por: Lucero Amador
Entrar en el mundo del autismo es una tarea compleja, sobre todo cuando los padres tienen que afrontar que se le ha diagnosticado a su hijo. Sin embargo, lo más grave es la ignorancia; cuando por falta de información no se atiende el problema desde un principio.
La doctora Leticia Domínguez, fundadora y presidenta de la Liga de Intervención Nutricional Contra el Autismo y la Hiperactividad (LINCA), fundada en México, dice que existe bastante información sobre el tema y los últimos avances médicos que hay, pero que desgraciadamente éstos no llegan a la comunidad latina que radica en este país.
Con esa finalidad LINCA, en colaboración con Laboratorios Great Plains, ha organizado un congreso internacional titulado Autismo y Trastornos de la Atención, que se llevará a cabo los días 18 y 19 de junio en el Centro de Convenciones de Anaheim.
Durante esos dos días, los padres con hijos autistas, educadores y médicos podrán participar en las conferencias, que serán en español.
Se abordarán diversos temas sobre esas dos enfermedades, pero se pondrá especial énfasis en la dieta alimenticia que deben llevar las personas con autismo e hiperactividad.
Eso es fundamental, ya que una dieta puede cambiar la vida de estos niños, comentó la doctora de origen mexicano y radicada en la ciudad de Kansas.
Domínguez tiene una hija con autismo y un hijo con trastorno por déficit de atención, y a pesar de su profesión dice que también se enfrentó a la insuficiencia de información que hay sobre el tema.
Por esa razón creó una organización donde los padres con hijos autistas pudieran encontrar respuestas. LINCA ha traspasado fronteras, no sólo ha llegado a Estados Unidos, sino también a países de Centroamérica.
El autismo es una de las alteraciones del desarrollo, la conducta y la comunicación. Hace su aparición antes de los tres primeros años de vida de un bebé y en muchos casos los padres comienzan a observar los padecimientos.
Esta enfermedad afecta a uno de cada cien niños y es cuatro veces más frecuente en hombres que en mujeres.
El autismo fue definido como tal por el psiquiatra austriaco Leo Kanner en 1943 y, a pesar de las investigaciones realizadas desde entonces, aún no se han determinado con exactitud sus causas.
Se sabe que su origen no es psicológico o familiar y la mayoría de los investigadores coincide en señalar una raíz biológica o hereditaria. Hasta hace unas dos décadas, el autismo ni siquiera era considerado como una minusvalía. El desconocimiento general de esta enfermedad ha hecho que los autistas, en muchos casos, sean incorrectamente tratados.
Domínguez dice que en la actualidad, aunque hay información e investigación sobre estos casos, existen médicos que no dan un diagnóstico atinado sobre el caso y recomiendan a los padres que esperen hasta que el niño tenga los 3 ó 5 años de edad.
Lo peor es hacer caso de esa recomendación porque se pierden los años maravillosos en los que más se puede ayudar a un niño autista, comenta la doctora, quien ahora es investigadora de tratamientos biológicos sobre autismo.
Un niño con autismo o rasgos autistas presenta un retraso significativo del lenguaje, en algunos casos sólo lo utilizará para repetir lo que escucha y no para comunicarse.
Domínguez dice que también ellos prefieren jugar con objetos que con las personas, tienen conductas repetitivas u obsesivas, se dañan a sí mismos jalándose el cabello o pegándose en la cabeza, por ejemplo.
Una dieta fundamental
Otro de los temas que los expertos abordarán en el seminario del próximo fin de semana será el de la dieta que debe consumir un niño con autismo.
Domínguez dice que la dieta es fundamental y que parte de las investigaciones realizadas se refiere al contenido nutritivo e ingredientes de los alimentos que se da a un niño con autismo e hiperactividad.
La dieta en general está compuesta de diferentes tipos de sustancia que el cuerpo necesita, tales como vitaminas, azúcares (carbohidratos), grasas (lípidos), minerales y proteínas, entre otros.
Para que todos estos ingredientes puedan ser asimilados por cada una de las células del organismo, deben sufrir un proceso de transformación que se inicia desde la boca y termina en el intestino delgado, donde pasan al torrente sanguíneo.
Según LINCA, el 90% de los niños autistas e hiperactivos tiene algún tipo de deficiencia enzimática que le impide desdoblar adecuadamente las proteínas, y son específicamente las que contiene la leche (caseína) y el trigo (gluten).
Estas dos proteínas, señala Domínguez, son las causantes indirectas de gran parte de las conductas inapropiadas de los niños que tienen autismo o hiperactividad.
La sustancia química que se deriva de la caseína y del gluten, explica, es semejante a la morfina, que al llegar al cerebro produce un efecto similar a una droga. Eso provocará adicción a ciertos alimentos.
Es importante que los padres con hijos autistas o hiperactivos les cambien la dieta y eviten darles productos que contengan estos ingredientes, comenta la doctora.
Durante el congreso, los expertos hablarán sobre lo último en tratamientos, los resultados de las más recientes investigaciones, además de los alimentos que debe y no consumir una persona autista o hiperactiva.
En detalle
Congreso Internacional de Autismo y Trastornos de la Atención
Cuándo: sábado 18 y domingo 19 de junio
Dónde: Centro de Convenciones de Anaheim; 800 W. Katella Ave., Anaheim, CA 92802, en el salón 207 C.
Horario: de 8:00 a.m. a 5:00 p.m.
Más información: (913) 341-8949 con la doctora Leticia Domínguez o visitar en internet: www.linca.org
El congreso se llevará a cabo en español. Costo por persona 119 dólares, por pareja 209.
3 comentarios
Aleyda Gutiérrez -
manuel mercado -
Javier San Miguel -
Un saludo.