Tengo una exclusiva
En Periodista Digital se publicó esta nota que quiero compartir a quienes no la hayan leído, sobre todo que nos causa más gracia a quienes estamos involucrados en el periodismo.
Tengo una exclusiva: he sido asesinado
Por Elena de Regoyos
Los medios de comunicación son blanco de todo tipo de llamadas. Desde gente que quiere saber qué hora y en qué cine puede ver determinada película hasta otros que dicen ser el hijo de Dios y tener una importante exclusiva. Decenas de llamadas que merecerían ser publicadas por llamativas, por curiosas, por interesantes. Pero no caben en un medio de comunicación. ¿Por qué destinarlas al cajón del olvido? Rafa J. Álvarez y Pedro Simón, redactores de la sección Nacional de El Mundo, las recogen en el libro Buenos días, tengo una exclusiva: he sido asesinado.
Famosos por un día, eso es lo que intentan muchos ciudadanos de a pie. Dar el salto a las páginas de un periódico, salir en un programa de televisión Y si en su vida no hay nada que merezca esta atención mediática, todo se resuelve con una buena imaginación. ¿Por qué no voy a poder ser yo la novia de Guillermo, el Príncipe de Inglaterra? Pensó una chica de Segovia que llama repetidamente al diario de Unedisa e insiste: «¿Y cuándo publican lo mío? Porque el bombo crece y crece».
El Mundo publica este jueves otras píldoras del libro:
-Buenos días, les llamo para decirles que he sido asesinado.
-Ben Laden trabaja en realidad en un McDonalds de Huelva.
-Cada noche hay una procesión de fantasmas por el centro de Linares.
-Felipe González tiene una máquina secreta que al ser activada hace que se defequen ciertas personas.
-Pues, oiga, es que a mí me secuestran sin que yo me dé cuenta, me anulan y me ponen a hacer pelis porno.
-Mire, yo por las mañanas soy funcionaria en el Ayuntamiento de Zaragoza, pero por las tardes me hipnotizan y me hacen puta.
-Ehhh. Oiga, muy buenas, soy Jesucristo, el hijo de Dios, que si les pillo en buen momento o llamo después (...) Les llamo desde Coslada. Que llamaba por lo mío, que si saben ya algo (...)Vamos a ver. A mí Juan Carlos me tenía tirria y me apartó al nacer por chiquitito y feo (...) Lo que quiero es que al ser de la Casa Real tengo derecho a un sueldo fijo. Más o menos, de tres mil euros al mes (...) Les advierto que, aunque sea chiquitito y feo, en la mili me hice medio karateka. Uuuy Y tengo una mala leche... El otro día se lo dije a un vecino mío, que es cabo, cuando nos quedamos encerrados en el ascensor: «Federico, quiero que las Fuerzas Armadas me deis el mando, es decir, la Jefatura del Estado. Juan Carlos no puede ser el rey porque lo soy yo. Si convences a una compañía la sacamos a la calle». A Federico le dio el tic en el ojo y se puso a sudar como un pollo.
Tengo una exclusiva: he sido asesinado
Por Elena de Regoyos
Los medios de comunicación son blanco de todo tipo de llamadas. Desde gente que quiere saber qué hora y en qué cine puede ver determinada película hasta otros que dicen ser el hijo de Dios y tener una importante exclusiva. Decenas de llamadas que merecerían ser publicadas por llamativas, por curiosas, por interesantes. Pero no caben en un medio de comunicación. ¿Por qué destinarlas al cajón del olvido? Rafa J. Álvarez y Pedro Simón, redactores de la sección Nacional de El Mundo, las recogen en el libro Buenos días, tengo una exclusiva: he sido asesinado.
Famosos por un día, eso es lo que intentan muchos ciudadanos de a pie. Dar el salto a las páginas de un periódico, salir en un programa de televisión Y si en su vida no hay nada que merezca esta atención mediática, todo se resuelve con una buena imaginación. ¿Por qué no voy a poder ser yo la novia de Guillermo, el Príncipe de Inglaterra? Pensó una chica de Segovia que llama repetidamente al diario de Unedisa e insiste: «¿Y cuándo publican lo mío? Porque el bombo crece y crece».
El Mundo publica este jueves otras píldoras del libro:
-Buenos días, les llamo para decirles que he sido asesinado.
-Ben Laden trabaja en realidad en un McDonalds de Huelva.
-Cada noche hay una procesión de fantasmas por el centro de Linares.
-Felipe González tiene una máquina secreta que al ser activada hace que se defequen ciertas personas.
-Pues, oiga, es que a mí me secuestran sin que yo me dé cuenta, me anulan y me ponen a hacer pelis porno.
-Mire, yo por las mañanas soy funcionaria en el Ayuntamiento de Zaragoza, pero por las tardes me hipnotizan y me hacen puta.
-Ehhh. Oiga, muy buenas, soy Jesucristo, el hijo de Dios, que si les pillo en buen momento o llamo después (...) Les llamo desde Coslada. Que llamaba por lo mío, que si saben ya algo (...)Vamos a ver. A mí Juan Carlos me tenía tirria y me apartó al nacer por chiquitito y feo (...) Lo que quiero es que al ser de la Casa Real tengo derecho a un sueldo fijo. Más o menos, de tres mil euros al mes (...) Les advierto que, aunque sea chiquitito y feo, en la mili me hice medio karateka. Uuuy Y tengo una mala leche... El otro día se lo dije a un vecino mío, que es cabo, cuando nos quedamos encerrados en el ascensor: «Federico, quiero que las Fuerzas Armadas me deis el mando, es decir, la Jefatura del Estado. Juan Carlos no puede ser el rey porque lo soy yo. Si convences a una compañía la sacamos a la calle». A Federico le dio el tic en el ojo y se puso a sudar como un pollo.
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