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De vuelta

 

Pues aquí estamos, retomando el blog. Alguna vez me dijeron y coincido mucho con eso, que para aprender a escribir, hay que escribir.

Y aunque en mi trabajo lo que hago es editar, y escribir, no es lo mismo hacerlo de manera formal y con una estructura, ¡ah! y que además lo corrijan, a simplemente expresar lo que en ocasiones le nace a uno. Aquí se puede decir lo que se piensa, siente, o lo que se quiere…

Y del tiempo que no estuve a este momento no creo que haya cambiado, pero espero haber aprendido un poquito más.

Tener trabajo es de verdad una bendición, y yo, como no lo tuve por mucho tiempo, lo estoy disfrutando en muchos sentidos. No pude encontrar algo mejor, me cayó como anillo al dedo. Hago lo que me gusta, en un lugar que me gusta y hasta con gente que me gusta.

¡Qué más puedo pedir!

Así que a echarle ganas y a equilibrar estos momentos laborales con lo mejor que tiene uno en la vida: la familia; si a esto añadimos nuevos amigos, más bendiciones.

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