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Cosas de niños

Sin palabras....

Sin palabras.... Para quitarnos un poco la tristeza por la desaparición de nuestro compañero periodista, aquí les dejo esta foto. Fueron unos instantes los que lo perdí de vista y zas, abrió la lata de chocomilk a la canela que tenía en la alacena y parece que la estaba disfrutando mucho, porque hasta cuando lo metí al baño para darle un regaderazo se seguía lamiendo las manitas.
Yo creo que Santiaguito sí piensa que pasa lo de los anuncios y se pondrá más fuerte como Pancho Pantera.

Cuidado con los ladrones...o los...

Cuidado con los ladrones...o los... En esta Semana Santa nuestro barrio en la colonia La Verbena de aquí de Hermosillo, Sonora, lucía solitario puesto que la mayoría de los habitantes o salieron a otra ciudad o a un paseo en los alrededores.
Nosotros le recomendamos a Andrea que tuviera cuidado al andar afuera en su bicicleta o si sacaba a pasear a "Harry".
"¿Por qué?", nos dijo, "porque hay muchos robateros".
Quién sabe dónde escuchó o si ella sola mezcló los términos robachicos y rateros, el caso es que le salió esta composición que para variar me hizo reír bastante.
Y aunque ya la había amenazado antes con subir sus ocurrencias a mi blog no lo había cumplido, pero esta vez sí decidí compartirla.

Carcajadas

Carcajadas Ahora estoy leyendo un libro llamado Picardía Mexicana, del cual más adelante les contaré más, y me río a carcajadas, es más, hasta una lágrima se me salió. Y me acuerdo con esto de que hace poco Andrea me dijo que no le gustaba que los adultos se rieran a carcajadas (de hecho algunas veces me ha tapado la boca cuando lo hago, o noto que se desespera).
- ¿Te molesta cuando lo hago?
- No, tu no, (creo que miente). Cuando es una sola persona, no tanto (dice después). Cuando son muchos sí.
- ¿Y por qué?
- Es que cuando se ríen todos juntos suenan como brujas y me dan miedo.

Santiago Dalí

Santiago Dalí Este fin de semana pinté una pared de mi casa, y al hacerlo tenía la impresión de que estaba más bien preparando un lienzo. Déjenme explicarles.
Lo que pasa es que Santiago, mi niño de 3 añitos, me tiene todas las paredes decoradas, raya con todo objeto con punta mal acomodado en la casa.
Me esmeré tanto en hacer un efecto de moteado en la sala y ahora tendré que deshacerlo.
En esta ocasión pinté una parte de mi recámara, la cual tenía un graffiti de círculos y otras formas, y como se sube a la cama había rayado hasta la parte más alta que pudo, entre crayola rosa, lápiz y pluma azul.
Hace unas semanas hice lo mismo en el pasillo y una hora más tarde hubo un descuido fatal y zas, dejó su marca. Vamos bien hasta ahora, van casi tres días y ha sobrevivido. Ojalá esto sea un indicio de que quiere ser pintor, jaja, si es así no me enojo.

Ah que Nayelita

Ah que Nayelita Mi sobrina Nayeli es muy simpática y platicadora, tiene 11 años.
Hace dos fines de semana se quedó a dormir en nuestra casa después de que su papá nos ayudó a cuidar a los niños para que Joaquín y yo pudieramos ver Farenheit 9/11 en el cine.
Estábamos dando la vuelta y en la charla nos contó que su papi había salido el día anterior "a la no sé qué gastronómica", pero antes de que nos confundiéramos nos aclaró: "Pero de comida, eh, no de las estrellas".
Ja. Concluimos que se refería a la Muestra Gastronómica que se llevó a cabo en el estacionamiento del Gimnasio de la Universidad de Sonora.

Cosas de niños

Cosas de niños Cuando Andrea era más pequeña, (ahora tiene 8 años) ya no recuerdo exactamente qué edad tenía, me dijo algo que con el paso del tiempo no se me ha olvidado, mas no sé por qué hoy me dio por acordarme de esta anécdota.

Estábamos a punto de salir a un paseo y yo quería dejarla bonita, la iba a peinar con sus dos colitas y sus moños para que se viera aún más hermosa y para alisarle el pelo le pedí que trajera del baño un cepillo.

- Andrea, traeme el cepillo rosa, el de cerdas que está ahí adentro.
Sale muy pensativa y un poco desilusionada y me dice:
- Mamá, ¿yo soy cerda?